Perder un bebé antes de que nazca es una tragedia que muchas veces no puede evitarse. El dolor y la angustia que trae consigo puede generar temores ante un nuevo embarazo. Sin embargo, no es imposible superarlo y superar dicha pérdida para tomar fuerzas e intentarlo de nuevo.
El embarazo puede ser una de las más hermosas experiencias de la vida de una mujer. Es un período de gran expectativa, emoción y alegría, esperando el nacimiento del bebé. Pero no siempre el embarazo llega a buen puerto y culmina de la mejor manera, sino que se sufre la pérdida del bebé, ocasionandose una tragedia.
A partir de allí, muchas mujeres deben enfrentarse con que la idea de concebir nuevamente les sea tormentosa o aterradora, a pesar de que sea su deseo el contar con más niños en su familia. Esto suele generar depresiones, a veces muy profundas , que las lleva a obsesionarse con todas las actividades que realizó durante el embarazo perdido y si hubiera podido evitar la pérdida del mismo, buscando cual fue el error cometido.
Todo ello, sumado al temor de sufrir nuevamente un aborto espontáneo en caso de volver a intentarlo, puede alejar completamente a la mujer del hecho de desear y buscar un nuevo embarazo. Lo más importante en estos casos es enfrentarse a sí misma, superar esos temores y juntar el corage para volver a emprender la idea y posibilidad de un nuevo embarazo.
La búsqueda de respuestas, el dolor de la pérdida, la angustia y el temor que se experimentan tras una experiencia tan traumática como esta pueden superarse, el esfuerzo propio, las ganas de vivir y el apoyo y cariño de la pareja y la familia son el camino más eficaz para recuperar la confianza perdida y afrontar con experanzas otros nueve meses de espera.