Cada vez más hombres y mujeres llegan a la consulta médica con el único fin de sacarse años, sin tener que pasar por el quirófano, la cirugía estética brinda actualmente dos alternativas muy buenas para provocar un excelente tratamiento en el rejuvenecimiento de la piel sin tener que acudir a las cirugías: la toxina botulínica tipo A, más conocida como Botox y el relleno de ácido hialurónico.
En la actualidad el 85% de los practicas estéticos que son usadas en los Estados Unidos son no quirúrgicos y dentro de ellos, el 62% corresponde a la utilización de Botox y Ácido Hialurónico. Ambos productos han logrado convertirse en una herramienta a la que invocan tanto los hombres como las mujeres de todo el mundo, desde hace varios años.
El Botox es el nombre comercial que tiene la Toxina Botulinica Tipo A y fue aprobado años atras para poder tratar dos patologías oculares: estrabismo y blefaroespasmo y luego el tratamiento fue anulado contra la distonía cervical, un desorden neurológico del movimiento que provoca la rigidez del cuello.
En la actualidad es conocido por su uso en estética, ya que es capaz de borrar o atenuar, las arrugas de expresión (arrugas frontales, del entrecejo, patas de gallo, etc, dándole al rostro una apariencia vital y más joven.