¿Qué es la reducción mamaria?

La mamoplastia de reducción de pecho no es solamente una intervención empleada para fines estéticos, disminuir el tamaño del pecho, sino que también consigue corregir molestias producidas por el excesivo volumen mamario.

Tener pechos prominentes puede arrastrar complicaciones como dolores de espalda y de cuello, deformidades de la estructura ósea y problemas respiratorios. También, crear inseguridades y complejos.

Desde el punto de vista estético, lo que se pretende conseguir es dar proporcionalidad a la totalidad del cuerpo, unos pechos extremadamente grandes rompen la armonía del cuerpo.

¿Para quién está indicado este procedimiento?

La cirugía está indicada si la paciente atribuye molestias debidas al peso del pecho, cuando su volumen constituye una limitación para la actividad física o el deporte y acarrea problemas en el vestir, o cuando afecta psicológicamente por su desviación del patrón estético.

En la mayoría de los casos se espera hasta que el pecho se haya desarrollado completamente, aunque puede realizarse antes si los problemas físicos son muy importantes.

Por otro lado, esta intervención no está recomendada para personas que se plantean dar el pecho a sus futuros hijos, por lo que es algo que es necesario plantear a la hora de someterse a este tipo de cirugía.

La cirugía

Una mamoplastia de pecho dura entre 2 y 4 horas, aunque dependiendo del caso puede prolongarse.

Existen diversas técnicas, pero el método más empleado para reducir el pecho implica tres incisiones, que tiene forma de ancla. Una incisión se hace alrededor de la areola. Otra va verticalmente hacia abajo desde la areola hasta el centro del pliegue inferior de la mama. La tercera incisión sigue la curvatura natural del pliegue inferior mamario.

A través de las incisiones se extirpa el exceso de tejido mamario, grasa y piel, la areola y el pezón se reubican en su nueva posición; en algunos casos se puede asociar a liposucción.

La areola, que en bustos muy grandes generalmente se estira, también se reduce de tamaño. La piel que originalmente se encontraba por encima del pezón se baja y se junta para moldear la mama. Generalmente los pezones y la areola permanecen unidos al tejido mamario por debajo de ellos, permitiendo esto la preservación de la sensibilidad. La capacidad de amamantar también puede preservarse por este método, aunque no es una garantía.

Cuidados posteriores

  • No elevar los brazos bajo ninguna circunstancia.
  • No conducir durante las tres primeras semanas tras la cirugía.
  • Dar masajes en ambas mamas según indica el cirujano para conseguir un resultado lo más natural posible.
  • Evitar alcohol y tabaco.
  • Utilizar el sujetador durante los tres meses posteriores a la intervención.
  • Es normal que durante los primeros días sienta alguna molestia, que desaparecerá con la medicación que le indique su cirujano.
  • Deberá llevar un vendaje compresivo durante 1 semana.
  • Deberá llevar un sujetador tipo sport.
  • Puede recibir masajes de drenaje linfático
  • Podrá realizar su vida normal en un periodo aproximado de 2 semanas después de la intervención.

Resultados

En una mamoplastia de reducción hay que tener muchas cosas en cuenta: además de la disminución del tamaño de las mamas, también se mejora la firmeza de la piel y el decaimiento de los pechos debido a la gravedad. La mayoría de las mujeres llegan a estar satisfechas con sus mamas de menor tamaño y se sienten muy satisfechas con el resultado quirúrgico. De hecho, el nivel de satisfacción en este tipo de cirugía, está entre los más altos de todos los procedimientos de cirugía plástica.

Operación de reducción de pecho en Granada

El procedimiento de reducción de pecho es uno de los más famosos por ofrecer siempre los resultados que busca el paciente.