Infiniti QX70 S Ultimate Road Test

Después de muchas pruebas de vehículos diésel, que siguen siendo muy agradables de conducir, me apetecía volver a un buen motor grande de gasolina. Y como los SUV de gama alta están de moda en este momento, el nuevo Infiniti QX70 S en su versión Ultimate parecía el elemento adecuado para este momento de locura. Sobre todo porque mi primera prueba de conducción «real» fue el nuevo Infiniti Q30, que fue uno de mis favoritos. Así que tenía muchas ganas de volver a la rutina con un vehículo Infiniti. ¿Quieres encontrar tu coche de ocasión en Barcelona al mejor precio? Elige el concesionario de coches de segunda mano en Barcelona Crestanevada.

 

Presentado en septiembre de 2015 en el Salón de Frankfurt, este QX70 S Ultimate quiere hacer frente a la llegada masiva de nuevos SUV de lujo. Por ello, la marca ha introducido algunos cambios menores para devolver al modelo a la vanguardia: con, por ejemplo, un nuevo faldón delantero y difusor trasero con faros antiniebla integrados, nuevas luces diurnas o la aparición de costuras de color púrpura para el interior.

 

Ponemos en contacto…

 

Con las altas temperaturas ofrecidas durante esta prueba de conducción no me quedé demasiado tiempo alrededor del coche ni me tomé el tiempo de detallar el interior. Rápidamente di un pequeño paseo, obviamente con el techo abierto de par en par. Y aún así me ha hecho gracia. Desde las primeras vueltas de volante, uno se siente cómodo a bordo, el confort está ahí, ya sea en la suavidad del motor o en el imperceptible cambio de marchas.

 

Pero eso es por la parte del descubrimiento del coche, una vez que el motor se calienta y llegan algunas carreteras bonitas delante de mí es otro capítulo el que empieza. ¡Qué dinamismo para semejante behemoth (2 toneladas)! Aceleración impresionante (6,8 segundos de 0 a 100), dirección ultraprecisa y, sobre todo, frenada muy agresiva. Por no hablar de un cambio de marchas relámpago y totalmente invisible (pero una ligera falta de reactividad del kickdown). En ese mismo momento, lamentaba amargamente no poder «darme el capricho» de una pequeña carretera sinuosa cerrada sólo para mí. Y sí, no estamos en un Abarth 500: sus noventa y tres metros de anchura no permiten adelantar fácilmente a ningún coche en la curva. Así que no puedo atacar tanto como me gustaría, lo cual es frustrante… ¡Pero la sorpresa sigue grabada en mi memoria! Sobre todo con el sonido que ofrece el V6 de 320 CV (Euro6).

 

Además, el QX70 tiene un manejo increíble: sin balanceo, agarre perfecto, precisión. También me sorprendió su perfecto agarre durante una curva larga a una velocidad muy alta y no tuve que sufrir ningún sudor frío al volante. El único reproche que podría hacerle al final de los 500 km en su compañía es quizá una ligera falta de confort en el uso diario. De hecho, se siente demasiado la aspereza de la carretera y las grandes ralentizaciones son un calvario para pasar. Esto se debe probablemente a las grandes llantas y a la suspensión firme.

 

¿Y en la ciudad? Admitámoslo, es un bebé grande, y la dirección es un poco firme al ralentí, pero rápidamente te acostumbras a su imponente tamaño. La cámara 360 y los radares de marcha atrás son, obviamente, una parte importante de esto. Pero por suerte no nos molesta el amplio ángulo muerto ni la visibilidad de la luneta trasera, que puede parecer demasiado pequeña a primera vista. No podrás apretujarte en todas partes como en un Twingo, pero no te preocupes, su poderosa mirada ahuyentará a otros usuarios que harán todo lo posible por dejarte pasar (¡sí!).

 

¿Y fuera de los caminos trillados? Como puedes imaginar, cuando nos prestan este tipo de coche, lo único que queremos es no dañarlo. Así que no me lo llevé para una gran sesión de 4×4 en la hermosa campiña de París. Y además, todo el mundo sabe que sólo una ínfima parte de los clientes lo comprará por sus aptitudes todoterreno. Sin embargo, lo conduje por una carretera pequeña, rocosa y en pendiente para ver si podía salir fácilmente de este tipo de situación. Y no hay nada de lo que quejarse, la potencia está perfectamente repartida, el agarre sigue presente y se sale sin esfuerzo (avisa a tu pasajero de tu próxima maniobra, a riesgo de perder un tímpano).

 

Pues bien, después de todo este placer de conducción, llega el tema espinoso. Para los que no quieren pasarse la vida en el surtidor, el consumo es claramente excesivo. El bebé grande se anuncia para 12,6 l por 100 km en conducción mixta, pero francamente después de 500 km yo estaba más bien alrededor de 15l/100 y regularmente muy cerca de 20l/100. El modelo se hace viejo, podemos lamentar la ausencia de un modo Eco y sobre todo de un Start&Stop para mejorar estas cifras.